Ya regresé del país de los Mexicas. Dicen que los viajes cambian la visión del mundo, que abren los ojos. Pues, es cierto, pero también es cierto que el clima seco de México pela los labios y la comida picante... también.
Estoy bastante feliz con lo fructífero del viaje, aunque no satisfecho. Deseo volver a como dé lugar para poder terminar de aprovechar todo lo que el país azteca puede ofrecer, pero bueno, hay que darle tiempo al tiempo. Por el momento, lo más importante es agradecer a todas las personas que con pequeño o gran aporte me empujaron hacia esta experiencia tan importante. Perdonen lo parco.
Primero que nadie: A Melissa García y a Celeste Flores por construir un fenómeno como lo fue HORASperdidas. Gracias a los profesores que las apoyaron. A los voluntarios de la Universidad Autónoma de Nuevo León, especialmente a Mónica, Nora, Sandra, Ingrid, Aura, Pato, David y muchos otros de los cuales no recuerdo sus nombres, ¡Eran tantos! A Caleb: Hermanazo. A la familia de Caleb. A Toti, Sole, María, Gina, la Conge, Yasodari, Karla, Marcus, al Presidente Sulser, Juan Pablo, Alexander, Fausto, Miguel (Mike) y Fernanda, a Edith, Pancho, pero especialmente a Alejandra, Erick y Rodolfo por permitir presentarnos varios de estos artistas y yo en su espacio Galería Interferencial. Gracias ENORMES y FUNDAMENTALES a Paola Paz Yee por alojarme en el D.F., a Octavio por la atención... A quién más? Bueno, esos son por ahora. Si me falta alguien, mándenlo a mi correo y edito la entrada. ¿Sí va?
Ahora sí, el cuento de las actividades:
Monterrey:
Monterrey es una ciudad baja, pero amplia, con un cerro (la Silla) que me recordó muchísimo la efigie de mi querido Ávila. Allá se está comenzando a gestar el ámbito de la performance, por lo que hay un creciente interés en la materia, interés al que se alimenta a través de eventos como HORASperdidas. También se asa el cabrito con un estilo muy peculiar. Entre las actividades realizadas en la zona regia podemos contar el conversatorio donde los artistas nos acercamos al público interesado, principalemente estudiantes de arte de la Universidad. A mí me tocó compartir el micrófono con Juan Pablo Hilarión y Soledad Sánchez Goldar, de Colombia y Argentina respectivamente. Ahí estuvo interesante la charla. Les dejo con un recuerdito de la actividad.
Ya el domingo fue el día de las performances como tal. Creo que las imágenes describen por sí solas la acción, titulada Un metro por dinero. Tan sólo agregaré que estuve cinco horas y algo más realizando la propuesta, lo que mi débil contextura pagó con creces los días subsiguientes. A los curiosos les cuento que recibí 310,50 pesos y algunos centavos de dólar. Métanse en facebook si quieren ver más imágenes, porque el gentío que participó se encargó de hacer también su registro y compartirlo con sus contactos, por lo que quizás éste sea mi performance mejor documentado hasta el momento ¿Quién sabe?
Fotografía: Nora Mendez.
Fotografía: Jesús Moreno.
Fotografía: Nora Méndez.México D.F.
La Capital mexicana es como una tortilla gigaaaaaaaaante: plana y extensa, y además, huele a tortilla, ¡Hasta debajo de la tierra! porque en el Metro de esta ciudad, a diferencia del nuestro aquí en Caracas, sí se vende comida y bebida.
En México me presenté en la Galería Interferencial, un espacio alternativo muy cerca del Zócalo donde se presenta performance y arte sonoro y donde sus organizadores trabajan a nivel de guerreros para proporcionar a los artistas y al público un lugar más para el arte en Ciudad de México. Unas fotillos para ustedes:
Fotogragías: Erick Diego.
Bueno, esta ha sido la entrada del blog sobre México. Por el tipo de medio no digo casi nada de lo que en realidad fue, pero si hay cualquier cosa que quieran saber o decir, déjenla como un comentario y yo les responderé. Un abrazo a la gente que sigue el Nido del Zamuro y que visita el blog con regularidad. Muchas gracias por su apoyo! Por cierto, estén pendientes porque por ahí les tengo una sorpresa...
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