fotografía: Miguel Collado Di Franco
Hace tiempo que regresé de Santo Domingo, y si tuviera que resumir la experiencia en una palabra... creo que dejaría ese ejercicio para más tarde y procedería a continuar con la nota que ahora leen. Es más sencillo.
Realmente no puedo decir que aprendí mucho allá; creo que es mejor decir que todo lo que absorbí en República Dominicana todavía está siendo procesado. Fue realmente abrumador. Las consecuencias que esas vivencias tengan sobre mi trabajo y mi conducta como profesional se podrán considerar el verdadero aprendizaje, pero para que eso se haga evidente todavía debe pasar un tiempo.
Me siento satisfecho de la experiencia, y quisiera agradecer a las personas que compartieron conmigo durante la realización del evento, entre ellas a Edith Medina, Antonio Juárez, Regina José Galindo, David Pérez "Karmadavis", Lina Aybar, Fermín Ceballos, el Grupo Proyector, Jochi Muñoz, Patricia Grassals, Isla Pérez, a todos lo chicos del taller de fotografía, a Alex, nuestro transportista y a aquellos que no incluí aquí, pero como se imaginarán, el agradecimiento principal se dirige a Sayuri Guzmán y Clara Caminero, quienes tuvieron la amabilidad de. invitarme a participar en este singular evento, y de conocer a todos los demás que nombré antes, además de someter mi trabajo a prueba, al situarlo en un contexto totalmente distinto del que estoy acostumbrado. Les voy a contar un poco de la propuesta que llevé:
La Performance.
Fotografía: Patricia Grassals
La acción que realicé era simple: En la playa de Haina, tomaba una por una cien latas de sardinas, les quitaba el envoltorio, lo volteaba, escribía una descripción de una acción inventada en el momento relacionada con el mar (tema del evento), lo pegaba de vuelta a la lata, de manera que se pueda leer lo escrito y se lo entregaba a los asistentes. La idea era que la acción se ejecutara de manera serial y monótona, centrándose el interés en la reacción de las personas a partir de lo que repartía y lo escrito ahí. Cuando desarrollé el proyeto creí que era un poco arriesgado porque no sabía cuánto se iban a involucrar los asistentes con la acción, o si la ignorarían. Sin embargo, las características del producto, de la performance y del contexto aseguraron la participación constante y notoria de los locales, hasta que concluyó con el gesto explosivo y contundente de los que ahí quedaban. Podría darle más detalles como el por qué de las latas, el por qué del lugar, emociones, momentos, más imágenes, etc. Si desean algo más, pueden escribir a mi correo (carloszamuro@hotmail.com) o dejar un comentario en la entrada. Aquí los dejo con las imágenes.
fotografía: Miguel Collado Di Franco.
Realmente no puedo decir que aprendí mucho allá; creo que es mejor decir que todo lo que absorbí en República Dominicana todavía está siendo procesado. Fue realmente abrumador. Las consecuencias que esas vivencias tengan sobre mi trabajo y mi conducta como profesional se podrán considerar el verdadero aprendizaje, pero para que eso se haga evidente todavía debe pasar un tiempo.
Me siento satisfecho de la experiencia, y quisiera agradecer a las personas que compartieron conmigo durante la realización del evento, entre ellas a Edith Medina, Antonio Juárez, Regina José Galindo, David Pérez "Karmadavis", Lina Aybar, Fermín Ceballos, el Grupo Proyector, Jochi Muñoz, Patricia Grassals, Isla Pérez, a todos lo chicos del taller de fotografía, a Alex, nuestro transportista y a aquellos que no incluí aquí, pero como se imaginarán, el agradecimiento principal se dirige a Sayuri Guzmán y Clara Caminero, quienes tuvieron la amabilidad de. invitarme a participar en este singular evento, y de conocer a todos los demás que nombré antes, además de someter mi trabajo a prueba, al situarlo en un contexto totalmente distinto del que estoy acostumbrado. Les voy a contar un poco de la propuesta que llevé:
La Performance.
Fotografía: Patricia Grassals
La acción que realicé era simple: En la playa de Haina, tomaba una por una cien latas de sardinas, les quitaba el envoltorio, lo volteaba, escribía una descripción de una acción inventada en el momento relacionada con el mar (tema del evento), lo pegaba de vuelta a la lata, de manera que se pueda leer lo escrito y se lo entregaba a los asistentes. La idea era que la acción se ejecutara de manera serial y monótona, centrándose el interés en la reacción de las personas a partir de lo que repartía y lo escrito ahí. Cuando desarrollé el proyeto creí que era un poco arriesgado porque no sabía cuánto se iban a involucrar los asistentes con la acción, o si la ignorarían. Sin embargo, las características del producto, de la performance y del contexto aseguraron la participación constante y notoria de los locales, hasta que concluyó con el gesto explosivo y contundente de los que ahí quedaban. Podría darle más detalles como el por qué de las latas, el por qué del lugar, emociones, momentos, más imágenes, etc. Si desean algo más, pueden escribir a mi correo (carloszamuro@hotmail.com) o dejar un comentario en la entrada. Aquí los dejo con las imágenes.
fotografía: Miguel Collado Di Franco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario